¿Cree usted que un Sistema Computarizado de Gestión del Mantenimiento (CMMS) sea una opción?
1. ¿Existe para su industria alguna organización/normativa de cumplimiento?
2. ¿Es la gestión de los activos de la empresa (EAM) un factor para su éxito?
3. ¿Están aumentando las presiones competitivas en su industria?
4. ¿Las presiones están afectando los presupuestos operativos?
5. ¿Es para usted un desafío encontrar y retener personal capacitado competente?
6. ¿Es importante proteger su inversión en equipos/personal para su éxito continuo?
Si respondió afirmativamente a estas preguntas, con seguridad usted está en un negocio que espera tener algún futuro. Su futuro, expresado en función del día de hoy, está preparándose para desempeñarse en un ambiente competitivo y debe no solamente sobrevivir, sino sobresalir. Para sobrevivir y sobresalir necesita usted un Sistema Computarizado de Gestión del Mantenimiento (CMMS). Un CMMS es la columna vertebral de los datos para documentar el cumplimiento con la industria y responder a las auditorías.
En nuestra economía global, las normas y el cumplimiento se han convertido en una forma de vida para las organizaciones manufactureras. Es muy común hoy en día tener auditorías para asegurar el cumplimiento, y reprobar una auditoría es inaceptable y suele tener un impacto inmediato en los negocios tanto actuales como en el futuro.
El CMMS es la central de datos que documenta el programa de mantenimiento, disponibilidad de refacciones del mantenimiento e historia de las órdenes de trabajo. La historia que se conserva en el CMMS igualmente sirve de soporte al análisis de causa raíz, lo cual resulta en mejores soluciones de ingeniería y manufactura. Al final de cuentas, CMMS es la piedra angular de apoyo para operaciones actuales, tendencia de fallas y proveer el conocimiento para mejorar e impactar el estado de resultados.
Los datos del CMMS sirven de soporte a los métricos necesarios para mejores operaciones
El impacto del CMMS en el futuro de un negocio cobra vida al considerar que “la gestión del mantenimiento generalmente representa entre 40% y 50% de los presupuestos operativos; hay enormes ahorros a partir de una mayor eficiencia y reducción de desperdicios.”(1) Esta realidad ha quedado plenamente plasmada en evaluaciones efectuadas después de implementar y usar un CMMS. Mi experiencia es que la confiabilidad del equipo puede aumentar de un 35% a un 50%; un mejor manejo del flujo de trabajo conlleva a mayores ahorros entre el 5% y 15% de los costos generales de mantenimiento; los ahorros en costos a partir de optimización de inventarios y compras pueden alcanzar hasta el 20% del costo total del inventario; y una ganancia del 20% en tiempo activo del equipo redunda en una mayor productividad y mejor asignación de recursos.
Un CMMS fortalece la gestión de los equipos
La necesidad de capturar y mantener información histórica, precisa y significativa acerca de los equipos hace que las compañías inviertan en el CMMS. Esta base de datos interactiva de información es el medio continuo que se convierte en la vida misma de la función de mantenimiento. En estos tiempos de mayor competitividad global, las organizaciones hoy en día están en un constante estado de cambio. Entre las tendencias claves detrás de este cambio se incluye la tecnología en expansión vertiginosa, una mayor demanda por competencias y capacidades tanto individuales como organizacionales, cada vez menores tiempos de entrega y cambios en los requerimientos de personal calificado. El CMMS es el vehículo ideal para cumplir con estas necesidades y permite la planificación, medición, evaluación, operación y práctica del mantenimiento, y proporciona información acerca de la condición de los equipos críticos.
Un CMMS sirve de amortiguador en las transiciones laborales
La condición de los equipos no es el único problema; también está el personal calificado para mantenerlos. Tome en consideración la cantidad de información que puede irse de la empresa cuando sale de la empresa un empleado clave del mantenimiento. Se pueden perder años de información técnica crítica al momento que se va el empleado. Y cada vez habrá más personas saliendo de la empresa con más frecuencia. “La generación de los baby-boomers (hombres y mujeres nacidos en los 20 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial) estarán jubilándose en grandes cantidades, de manera continua en los años 2000 y con un pico en el 2012 y no están siendo reemplazados suficientemente por trabajadores altamente capacitados”.
El Buró Norteamericano de Estadísticas Laborales calcula una escasez de aproximadamente 10 millones de trabajadores en los próximos seis años y calcula también que la cantidad de trabajadores en la edad ideal – es decir, entre los 25 y 54 años de edad – se reducirá drásticamente.
Desde tan atrás como el 2004, un informe del Herman Group titulado, “Pronóstico de los 10 mejores lugares de trabajo/fuerza laboral 2004” señalaba que, “a medida que mejora la economía, los empleadores enfrentarán la más severa escasez de mano de obra calificada en la historia.” Subyacente a esta escasez en la fuerza laboral se encuentra un movimiento demográfico de proporciones históricas. Aquellas empresas en necesidad de mano de obra calificada – puestos generalmente ocupados por trabajadores diestros en la tecnología – podrían sufrir un duro revés a menos que comiencen a atraer a trabajadores más maduros. La escasez de mano de obra podría también afectar las operaciones de pequeños fabricantes. “Esta escasez de talento no pudo venir en peor momento,” dice Jerry Jasinowski, ex presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes. “Si se deja sin atender, esta escasez podría rápidamente diezmar nuestra competitividad manufacturera una vez que se recupere plenamente la economía global”.
Viendo las cosas en el gran panorama, la escasez de mano de obra podría drenar intelectualmente a las empresas. Los empleadores de cualquier tamaño en cualquier industria que ignoren las estadísticas y predicciones podrían poner en riesgo el éxito futuro de sus negocios. En el pronóstico de 2012, la preocupación número 1 era: el reclutamiento se intensificará entre los pequeños empleadores. Habrá mayores desafíos para aquellos empleadores tratando de reclutar personal experimentado. La preocupación número 3 era: más y más comunidades llegarán a la conclusión de que simplemente no podrán crecer económicamente sin tener disponible una fuerza laboral capacitada – con la serie de habilidades que buscan sus prospectos (2).
Un CMMS realiza la función doble como la mejor defensa y mejor ataque dando importancia histórica y conocimiento cultural en una central de datos segura y estándar, mientras que al mismo tiempo hace que esta información esté disponible a la fuerza laboral que viene arribando.
Las proyecciones del CMMS definen las necesidades claves de talento
Las habilidades que necesita la fuerza laboral del futuro está cambiando casi en todas las ocupaciones, pero en gran medida las empresas no los están consiguiendo en cantidad suficiente. Las de mayor demanda serán habilidades científicas, matemáticas y computacionales, pero muy poco porcentaje de estudiantes están actualmente enfocados en aquellas áreas. La matrícula en muchas escuelas técnicas y programas vocacionales está a la baja, algo que se antoja complicado porque ellos son mejores en preparar a los jóvenes para carreras técnicas cortas a diferencia de los programas universitarios de cuatro años.
Por supuesto también que varían los requerimientos de habilidades por ocupación, pero en el futuro, casi todos los empleos necesitarán de algún grado de conocimiento técnico, aún aquellos que tradicionalmente no son vistos como necesitando conocimiento de mayor nivel. Por ejemplo, a la cabeza en la lista de las expectativas claves de los empleadores para el personal administrativo es que ellos estén versados en las tecnologías nuevas y emergentes, de acuerdo con lo que dice la Asociación Internacional de Profesionales Administrativos (IAAP) con sede en Kansas City, Missouri. Además, los empleadores quieren destreza en la Internet, intranet, correo electrónico, servicios en línea y una amplia variedad de software de PC. Saber qué se necesita y qué tanto se necesita de ello prepara mejor a los empleadores para cumplir con las exigencias futuras de entrenamiento y adiestramiento técnico en sus negocios.
Un CMMS proporciona la ventaja competitiva para EAM
Todo negocio está basado en las utilidades, y las utilidades proceden de la simple ecuación, R=RF+T, en donde R representa riqueza (utilidades), RF son los recursos físicos (tradicionalmente terreno, mano de obra, equipos) y la T es la tecnología (3). Siendo los recursos un equivalente disponible, la variable que impulsa la riqueza y la creación del éxito es la aplicación de un conocimiento basado en la tecnología. El conocimiento es la fuente de todas las ventajas competitivas sostenibles. De acuerdo con cifras proporcionadas por James Appleberry, citadas por José Joaquín Brunner, el conocimiento internacionalmente registrado en base a disciplinas tardó 1,750 años en duplicarse por primera vez, contando a partir del inicio de la era cristiana, luego se duplicó en volumen cada 150 años y después cada 50. Ahora se duplica cada cinco años y se proyecta que para el 2020 el conocimiento se duplicará cada 73 días (4). La utilización de la tecnología actual y la adquisición de nueva tecnología habilitadora proporcionan la ventaja competitiva para el futuro. La cronometría ideal para las inversiones de capital, cuándo efectuar reparaciones, cuándo efectuar reemplazos y cuándo escalar los procesos, son todas acciones intensivas en conocimiento que requieren una base de datos informativa que pueda servir de soporte al proceso de toma de decisiones. El CMMS es la plataforma para mantener esta base de datos y proporcionar información clave de manera oportuna.
El CMMS atenúa los problemas de cumplimiento regulatorio gubernamental
El cumplimiento regulatorio gubernamental y la exposición a responsabilidades de seguridad e higiene son factores importantes en el ambiente actual de negocios. Se puede utilizar un CMMS para programar capacitación, registrar calendarios de capacitación, monitorear la asistencia y proporcionar rastros auditables que sirven de apoyo al entrenamiento de cumplimiento. Además, los requerimientos de seguridad pueden remitirse a los empleados con órdenes de trabajo que verifiquen los métodos adecuados del desempeño laboral y documentando las prácticas que deben seguirse en la empresa. Puede reducirse sustancialmente los accidentes relacionados con el trabajo y la exposición a responsabilidades de la empresa mediante la correcta documentación y comunicación de prácticas seguras de trabajo. Finalmente, pueden producirse reportes de resumen y toda la documentación de apoyo para certificar el cumplimiento con las normativas necesarias que al mismo tiempo puede reducir la exposición a responsabilidades y oportunidades de negocio perdidas debido a reclamaciones por no cumplimiento.
Un CMMS - ¿Sofisticación o supervivencia?
Un sistema computarizado de gestión del mantenimiento no es simplemente un “adjunto” o un “añadido bonito” para su lista de herramientas en busca de mejorar la productividad; ¡es una necesidad! Ya sea empresa grande o pequeña, usted necesita saber lo que le puede ofrecer un CMMS. Su competencia lo está utilizando y si usted pierde la batalla de la tecnología basada en el conocimiento, habrá perdido su ventaja competitiva.
Con un CMMS, usted está habilitando esa ventaja ganadora.
Referencias:
1. Mather, Darly. “The Future of CMMS (El Futuro de CMMS).” Como, Washington: Plant Resource Maintenance Center, 2002.
2. Entrepreneurial Connection. “The Looming Labor Crisis (La Inminente Crisis de Mano de Obra)" (.”http://www.entrepreneurialconnection.com/skills/module29/one.asp
Adaptado de Pilzer, Paul. “God Wants You To Be Rich. (Dios quiere que seas rico)” New York City: Simon & Schuster, 1997.
4. Ponencia para el comité del Foro Regional Científico de UNESCO para América latina y el Caribe, Paris, December 2003, http://portal.unesco.org/education/es/file_download.php/697c33597621cdab0b77507d31da8cf8Tunnerman+(English).pdf
Acerca del autor