Cómo Nova Scotia Power puso en marcha su programa de gestión de activos: integridad de la maquinaria a través del mantenimiento predictivo (PdM) e inspecciones basadas en el riesgo (RBI)
por Warren Rodgers
El envejecimiento de los activos, la utilización cambiante, la demografía y los cambios regulatorios precipitaron la necesidad de un programa de gestión de activos innovador e integral en Nova Scotia Power Inc. (NSPI). Con base en los elementos de las normas PAS55 e ISO55000, NSPI desarrolló un programa para su negocio de producción de energía. Los desafíos universales del envejecimiento de la infraestructura y la mano de obra, junto con los cambios regulatorios y específicos de la industria, exigieron un cambio en la filosofía organizativa de la compañía hacia la gestión de activos. Muchos de los activos de maquinarias ge‑neradoras de la compañía ya tienen de 30 a 40 años y habían llegado a un punto en el que se requerían nuevas estrategias. Entre esas estrategias está la aplicación de técnicas de monitoreo basado en la condición (CBM).
El mantenimiento predictivo (PdM) y las inspecciones basadas en el riesgo (RBI) son una parte integral del enfoque de gestión de activos de Nova Scotia Power. Estos dos elementos forman parte de las estrategias de CBM de activos a través, para casi todo, de medios no invasivos. Estos proporcionan información sobre deficiencias que suministran las partes de probabilidad de evaluaciones de riesgo. El conocimiento de una deficiencia permite realizar una estimación de la probabilidad de mitigación oportuna antes de una falla, finalmente, reduciendo el impacto y mejorando la confiabilidad.
Los programas de PdM y RBI pertenecen a la categoría de gestión de la condición de activos y conforman elementos dentro del programa estratégico integral de gestión de activos que se muestra en la figura 1. Era importante que NSPI utilizara herramientas y sistemas comunes de confiabilidad de tal manera que se ajustaran a la capacidad y necesidad de su organización. Por ejemplo, el aumento de estrategias de mantenimiento con PdM y RBI facilita los programas de confiabilidad, pero se ajusta a las estrategias de mantenimiento funcional para equipos rotativos y estáticos. Los elementos claves contenidos dentro de cada capa forman la cartera estratégica de gestión de activos de NSPI.
Figura 1: Elementos del enfoque de gestión de activos de NSPI
Junto con el enfoque estratégico de gestión de activos de la figura 1, en la figura 2 está el mecanismo mediante el cual la información de la condición del sistema proporciona el perfil de riesgo para los responsables de tomar decisiones. Observe la aplicación de mantenimiento predictivo (PdM) o prueba no destructiva (NDT) en la parte inferior derecha de la figura 2. Como se demuestra en la figura, forman parte de la estrategia general de mantenimiento de cualquier activo. Un aumento de las deficiencias observado en el entorno de mantenimiento predictivo (PdM) o prueba no destructiva (NDT) indica un aumento en la influencia del riesgo basado en el empeoramiento de la condición y el nivel de riesgo, por lo tanto, las decisiones en torno a mitigar dicho riesgo.
Figura 2: Mecanismo de entrega de la evaluación de riesgos del equipo para identificar activos de alto riesgo
El monitoreo basado en la condición (CBM) está definido por el análisis más general de la condición del equipo a partir de muchas fuentes. NSPI toma igualmente diversas formas de CBM, incluyendo monitoreo automatizado, pruebas manuales, reconocimiento predictivo de patrones y los sentidos humanos. El CBM de NSPI también aumenta por:
PdM: Mantenimiento predictivo (PdM): un proveedor externo con estaciones equivalentes a tiempo completo (FTE) en las plantas de NSPI proporciona todos los análisis de vibraciones, análisis de aceite, termografía infrarroja (IR), ultrasonido, pruebas de motores eléctricos y termografía infrarroja para detectar gases. Las deficiencias y recomendaciones semanales se cargan en el programa del Sistema Computarizado de Gestión del Mantenimiento (CMMS). Al contratar el servicio, NSPI acata las mejores prácticas, imparte garantía de alta calidad y control de la calidad (QA/QC), pruebas repetibles y consistentes e interpretación de datos. Otra parte importante de la relación es el acceso a recursos especializados de ingeniería requeridos para análisis especiales.
Inspección basada en el riesgo (RBI): a partir de la corrosión asistida por flujo (FAC) y la detección de fallas de tuberías de alta energía (HEP), se están llevando a cabo programas separados, asociándose con servicios de terceros para apoyar el diseño del programa, desarrollar registros de riesgo y protocolos de inspección. La aplicación de inspecciones FAC y HEP ocasionó que NSPI agregara más de 10 000 lugares de medición en las tuberías de sus estaciones. Los programas futuros incluirán tuberías de petróleo, tanques y contenedores, y otros equipos estáticos que utilizan la prueba no destructiva (NDT) en un sentido más clásico.
Definir un propósito, protocolos, métodos y objetivos para un programa de toda la flota es el punto de partida para la realización de estos programas. Al realizar análisis de deficiencias frente a esos elementos, NSPI elaboró una justificación para un programa formal que incorpora las necesidades de sus reguladores, aseguradores, personal de planta, ejecutivos y liderazgo. La gestión del desarrollo de un programa para toda la compañía se hace mejor como un proyecto.
Comenzar con el estudio de los equipos y la planta permite el diseño de rutas prácticas y proporciona al proveedor de servicios la oportunidad de desarrollar sus bases de datos de equipos que coinciden con las de NSPI. Aplicaciones técnicas seguidas de las alarmas apropiadas, requerimientos de tendencias, puntos de medición y documentación del proceso.
NSPI diseñó el enfoque RBI de manera muy similar, pero debido a la naturaleza del entorno del examen no destructivo (NDE) versus el entorno del mantenimiento predictivo (PdM), es necesario tratar la utilización de manera un poco diferente. El reto principal proviene del aumento de la cantidad de puntos de medición requeridos para rastrear cualquier sistema o componente. Por ejemplo, para revisar el grosor de la tubería en un codo, es posible que haya que registrar hasta 20 puntos asignados a la red. Para rastrear cada uno de ellos y repetirlos en el futuro, deben estar incluidos como objetos separados dentro de una base de datos. Un ejemplo es el desarrollo del programa de tuberías críticas de NSPI. Después de la creación de la base de datos, se generaron un mínimo de 13 000 puntos de medición para su seguimiento.
Otra diferencia principal entre el mantenimiento predictivo (PdM) y la prueba no destructiva (NDT) es la naturaleza de la frecuencia de la mayoría de las pruebas. Para muchos activos, solo hay una necesidad de realizar el examen NDE durante muchos años o, en algunos casos, como los tanques de petróleo, durante décadas. Esto significa que es necesario crear sistemas que no estén condicionados a procedimientos dependientes de personas. El desarrollo de dichos procesos requiere de más tiempo y recursos para diseñar.
Una vez que se aborden satisfactoriamente las diferencias entre la planta y la unidad de negocio, crear una estrategia y objetivos aceptados por la compañía es casi todo el trayecto. Los detalles técnicos del programa deben documentarse y convertirse en normas para la organización. De esta manera, a medida que las personas cambian de función, los procesos se aplicarán de manera consistente. El sistema, el programa y los procesos se deben medir según los indicadores claves de resultados (KPI) bien planificados y abiertos a la mejora continua.
Figura 3: Proceso para informar una deficiencia encontrada a la unidad de negocios o el Sistema Computarizado de Gestión del Mantenimiento (CMMS)
La mejora continua es el sello distintivo de cualquier modelo de negocio exitoso. Dar lugar al crecimiento y satisfacer las expectativas cambiantes del negocio están incorporados en el programa de NSPI. El método principal se realiza a través de reuniones formales y planificadas regularmente entre los administradores de contratos de ambas partes para abordar temas como seguridad, operaciones, presupuesto, asuntos técnicos y personal.
Estos programas de integridad mecánica han ganado aceptación al demostrar el éxito en la prevención de fallas de los equipos, la toma de decisiones informadas y la excelencia en la gestión del trabajo. NSPI aplica una estrategia de monitoreo común en toda la flota, proporcionando medidas de éxito al personal y a la gerencia a lo largo del tiempo y, finalmente, la toma de decisiones informadas.
Si un negocio no está preparado para abrir el programa de vez en cuando para mirar más allá de sus propios límites, se estancará y será inefectivo. Comprender el estado de los equipos es un reto cada vez mayor a medida que los activos de desgastan y la utilización cambia. Desde la aplicación de 2012, NSPI ha generado, en promedio, más de 850 deficiencias al año en la flota y dirige muchos recursos y financiamiento como dólares de mantenimiento o proyectos de capital donde más se necesitan. Al aplicar programas integrales y rigurosos basados en el mantenimiento predictivo (PdM) y las inspecciones basadas en el riesgo (RBI), NSPI asegura que todo el programa de gestión de activos enfrente estos desafíos y otros en el futuro. El éxito depende de una buena base, comprender las necesidades y las diferencias entre las herramientas y técnicas de RBI de prueba no destructiva (NDT) y las de mantenimiento predictivo (PdM) de tecnología avanzada para inspirar cambios e impulsar la mejora continua.