Las fugas de aire comprimido afectan negativamente la producción, malgastan energía, ponen en riesgo la seguridad de los empleados y dañan el medio ambiente. Las fugas de cualquier tipo cuestan mucho dinero. Por esta razón los operadores de la planta y el grupo de mantenimiento se comprometen a buscar y reparar las fugas lo más rápido posible. El ultrasonido es una herramienta que ofrece un método sencillo y confiable de cuantificación de fugas.