El ultrasonido es una prueba no destructiva que permite detectar sonidos que se encuentran fuera del rango audible del ser humano. Los equipos que empleamos actualmente encuentran una gran variedad de desviaciones operacionales dependiendo del sensor utilizado y sus frecuencias de inspección, en un rango de entre 20 KHz hasta 100 KHz. Con ellos se pueden detectar fallas en sistemas neumáticos, eléctricos, hidráulicos y elementos rotacionales.