Si el analista puede crear alarmas para las bandas específicas de las frecuencias de las que se puede esperar que indiquen los modos probables de fracaso, él o ella pueden invertir mucho menos tiempo en analizar las "máquinas buenas" y utilizar ese tiempo en optimizar las alarmas, limpiando las bases de datos, mejorando las plantillas de informe, reuniendo datos avanzados como pruebas promediadas negativas de choque, montando sensores remotos, etcétera. Las alarmas en las cuales se puede confiar, librarán el tiempo del analista para que él/ella pueda continuar mejorando su programa de confiabilidad. Además, cuando se incluye como parte de los criterios de medición, puede dar a los gerentes de programación algunos indicadores relativamente objetivos del impacto positivo de un programa de vibración.