Una de las principales causas de los incendios industriales y sus consecuentes pérdidas, así como las lesiones y accidentes personales en los últimos 50 años tienen que ver con la electricidad. Esto ha causado que la NFPA hayan aumentado la cantidad de documentos de índole eléctrica que produce. El primer documento en torno a aplicaciones eléctricas que se publicó fue NFPA 70, lanzado en 1987. Desde entonces es actualizado cada tres a cinco años. Éste documento también es conocido como el Código Nacional Eléctrico (NEC, por su siglas en inglés también). El NEC es autorizado como una normativa nacional estadounidense por el Instituto Nacional de Normativas Americanas (ANSI). Se identifica formalmente como ANSI/NFPA 70. Éste documento es la norma aceptada para la instalación de todo el cableado eléctrico y equipo eléctrico. Detalla los requerimientos para las instalaciones eléctricas seguras dentro de una sola fuente estandarizada. La versión más actual es NEC 2011 ( que entró en vigor el 25 de agosto del 2010).
Los dos documentos de NFPA que han transformado la práctica de la termografía infrarroja en las últimas décadas son NFPA 70B y NFPA 70E. La 70B es la Práctica Recomendada para Mantenimiento de Equipo Eléctrico, mientras que 70E es la normativa que abarca la seguridad eléctrica en el sitio de trabajo.
En el mundo entero no existe ninguna otra organización que haya tenido tanto impacto en la práctica termografía infrarroja en los últimos 25 años como la NFPA con la publicación de estos dos documentos.
Con respecto al mantenimiento eléctrico, un párrafo del documento 70B señala, “un programa de mantenimiento eléctrico preventivo bien manejado reducirá accidentes, salvará vidas y disminuirá los costosos paros y cierres no programados en los equipos de producción”. Recomienda además que “las inspecciones rutinarias infrarrojas de los equipos eléctricos activos deben realizarse anualmente antes de un paro programado. Inspecciones infrarrojas más frecuentes, por ejemplo, cada trimestre o cada semestre, según la experiencia previa en pérdidas, instalación de equipo eléctrico nuevo o cambios en las condiciones medioambientales, operativas o de carga”.
Aunque la NFPA no tiene ningún poder normativo, estas recomendaciones recibieron un decidido impulso cuando fueron adoptadas como normativa por la Administración Federal de Salud y Seguridad Ocupacional de los Estados Unidos (OSHA). OSHA es la principal agencia del gobierno norteamericana involucrada en la aplicación de las legislaciones tocantes a salud y seguridad en la industria norteamericana. OSHA tiene plano poder y autoridad para imponer severas sanciones y multas a aquellos que no se apeguen a sus normas adoptadas o creadas por ellos.
La adopción por parte de OSHA de las normas de NFPA produjo en los EEUU una gran demanda por las cámaras infrarrojas. La demanda también se disparó en el extranjero a medida que muchas naciones adoptaron alguna variedad de la normativa de NFPA en sus propias normativas nacionales. Por ende, se dio una proliferación de fabricantes de cámaras infrarrojas. Empresas como Fluke, reconocido en todo el país como fabricante de equipos muy confiables de medición eléctrica industrial, ingresó al mercado de cámaras infrarrojas comprando a empresas existentes de pequeña escala hasta convertirse en un importante proveedor de modelos de cámaras infrarrojas. FLIR y Fluke parecen ser los participantes dominantes en el mercado norteamericano con una docena o más compañías igualmente involucradas en la venta de sistemas. Este incremento en las cantidades disponibles, aunado a nuevas tecnologías de detectores, ha causado que el precio de una cámara infrarroja se desplomara de los 70 mil dólares que solían costar en los años 80s, hasta caer por debajo de los USD 2 mil en la actualidad. Los otrora pesados sistemas se han transformado en instrumentos ligeros, pequeños y muy portátiles que fácilmente pueden ser llevados a cualquier situación industrial.
Si estás realizando inspecciones infrarrojas eléctricas, y no sigues estas normativas adoptadas de OSHA, necesitas familiarizarte y cumplir con éstas.
En la Figura 1 vemos un viejo sistema de cámara infrarroja, enfriada con nitrógeno, de dos piezas que pesaba por encima de los 30 kilogramos. En esa época no había tecnología digital y la imagen era capturada en película Polaroid de blanco y negro directamente desde la pantalla. La falta de tecnología computacional también quería decir que todos los cálculos de temperatura habían de hacerse a la antigüita – con lápiz, papel y curvas de calibración impresas. El nitrógeno líquido tenía que ser reabastecido cada 1.5 horas para mantener una imagen en gris en la pantalla.
Por el contrario, la Figura 2 es un ejemplo de la naturaleza compacta de las cámaras en la actualidad. Este sistema en particular tiene el aspecto y semejanza de una cámara digital común, con todo y cálculos de temperatura en pantalla e imágenes a color. Tiene además la capacidad de capturar las correspondientes imágenes de luz normal, así como una imagen infrarroja en una variedad de diferentes paletas de colores.
Debe notarse que aunque estas nuevas y económicas cámaras son ligeras y compactas y anunciadas como poseyendo una infinidad de funciones, no siempre son aptas para todas las aplicaciones, debido en parte a su tamaño de detector reducido e inhabilidad de calcular con exactitud la temperatura o diferencia de temperatura de muchos cables y conductores a distancias seguras de trabajo.
(Para mayores informes sobre cómo elegir la cámara infrarroja adecuada para tu operación, consulta por favor el número de Ago/Sep 2010 de la revista Uptime.)
El documento NFPA 70E, la norma para seguridad eléctrica, fue publicada inicialmente en 1979, siendo su edición más impactante la de 2000, al definir los niveles del Equipo de Protección Personal (EPP) que deben portarse al trabajar dentro de ciertas distancias de equipos móviles. La Tabla 130.2 de NFPA define las distancias de trabajo seguras para equipos móviles y estacionarios vivos A manera de ejemplo, para equipo energizado con partes móviles, debes estar alejado al menos a 10 pies (3.3 metros) de cualquier equipo energizado con un voltaje entre 50-300 voltios. Si estás a menor distancia, te localizarías dentro del límite de protección contra flamazo por arco, y debes portar EPP muy extenso, aún y cuando estés desempeñando una inspección termográfica con infrarrojo. Este EPP incluye “camisa y pantalones o cubre-todo FR con valor nominal para flamazo de arco, y la selección de la vestimenta para flamazo de arco de manera que el valor nominal de protección contra flamazo cumpla con el mínimo necesario”. Debe además incluir un guante de doble capa con el cual, al usarse correctamente, es prácticamente imposible operar la gran mayoría de las nuevas cámaras IR compactas.
Si estás realizando inspecciones eléctricas con infrarrojo, y no estás siguiendo estas normas adoptadas por OSHA, necesitas familiarizarte y cumplir con ellas. De lo contrario, no solamente tu empresa es sujeta a fuerte multas y penalizaciones, sino que el técnico en lo individual tiene el riesgo de ser multado por encontrarse en violación de estas normativas.
Este gigantesco cambio en la manera en que se realizan las inspecciones eléctricas infrarrojas detonó asimismo otra totalmente nueva industria dentro del mundo del infrarrojo. Existen ahora una variedad de compañías que fabrican y distribuyen ventanas semitransparentes al infrarrojo para su instalación en tableros eléctricos. Vienen en muchos tamaños y formas, como se aprecia en las Figuras 3 y 4.
Instalando estas ventanas, no hay necesidad de EPP especial, porque al no tener que abrir las puertas de los tableros, el técnico no está expuesto a los circuitos vivos. Colocadas en ubicaciones adecuadas, los componentes eléctricos pueden inspeccionarse en su condición “energizada” según lo determina NFPA 70E con un factor de riesgo “0”. En la internet se pueden consultar y descargar tanto NFPA 70B y NFPA 70E. Si tienes dificultades con estas normativas y su significado en particular para tu lugar de origen, hay diversas empresas que puedes contratar para ayudarte a implementar estas normas, así como en la colocación e instalación de las ventanas infrarrojas. Entre ellas, se cuentan a los mismos fabricantes de las ventanas.
Desde 1979 Wayne Ruddock ha estado involucrado en la Termografía Infrarroja y Educación Termográfica. Es un veterano de amplia trayectoria en inspecciones infrarrojas prácticas, que le ha dado la capacidad de enseñar termografía en el mundo real. Ha impartido cursos de Nivel I y II a lo largo y ancho del mundo desde 1980. Ha escrito y presentado ponencias y artículos en conferencias durante los pasados 30 años, y es autor del libro Basic Infrared Thermography Principles, disponible en www.mro-zone.com.