Las fugas hidráulicas del cilindro son causadas por el desgaste y por contaminantes. Las partículas se alojan entre las gomas y la pared del cilindro causando eventualmente un sello. Cuándo un cilindro hidráulico deja de funcionar generalmente se lleva su proceso consigo. Localizar la fuga rápidamente es la clave para restaurar el tiempo productivo.
Los inspectores de ultrasonido son entrenados para localizar con toda precisión escapes hidráulicos internos utilizando sensores de punta o magnéticos. Bajo presión, un buen cilindro es silencioso. Dentro de un cilindro con fuga, los flujos hidráulicos fluyen, borbotean, y burbujea su camino pasando el sello de goma en el punto de la falla. Ajuste la sensibilidad del detector al nivel más alto posible y posicione la punta magnética de sensor o contacto en el barril del cilindro, cierra la goma. Asegúrese de escuchar por todos lados del cilindro para verificar que nada se omita. Tome ambos dBµV y grabe archivos del sonido si se sospecha de una fuga. Entonces, para confirmar sus conclusiones compare estos datos contra otros cilindros semejantes en el mismo proceso.
Identificar las fugas hidráulicas mediante ultrasonido puede ahorrar muchas horas de labor dirigiendo la reparación al área correcta rápidamente.
Consejo enviado por SDT North America