Una perspectiva desde un ángulo diferente - Defectos, P-F y el resto de la historia
Joel Levitt
Piense en todas las causas iniciadoras de fallas que no están realmente relacionadas con el mantenimiento. Las causas iniciadoras son aquellos eventos, posiblemente microscópicos, que inician la declinación que muestra la curva P-F. Algunos ejemplos de causas iniciadoras son el calor, la suciedad o la sobrecarga.
La figura 1 muestra una curva P-F con la flecha apuntando hacia una falla potencial ocasionada por algún iniciador. Este iniciador puede ser microscópico, como un grano de tierra, o macroscópico, como un bloque de acero que golpea los rodillos y los saca de su centro. Una vez que se inicia o se produce una falla potencial, el camino hacia la destrucción es inevitable. Lo único que no se sabe es cuánto tiempo tardará. En este punto, lo único que interesa es qué tan rápido se puede detectar el camino hacia la destrucción.
Figura 1: Se muestra una falla potencial en una curva P-F. Copyright 2016-2018. NetexpressUSA Inc. d/b/a Reliabilityweb.com.
Con mucha frecuencia, la causa del iniciador es una de las cinco fuentes de defectos que resultan en averías. Según Winston P. Ledet – consultor e instructor de talleres sobre fabricación y mantenimiento proactivos y coautor del libro Don’t Just Fix It, Improve It! – estos defectos son:
- Defectos en la materia prima - 21%
- Defectos en la operación del equipamiento o maquinaria - 29%
- Defectos en la reparación del equipamiento o maquinaria cuando se realiza el mantenimiento - 21%
- Defectos debido a piezas de repuesto, materiales y consumibles utilizados en la reparación - 8%
- Defectos debido al diseño o la selección del equipamiento o maquinaria - 21%
Como puede ver, el 29 por ciento de los defectos se deben a causas de mantenimiento y el resto a un pequeño grupo de causas externas.
Debido a que las fuentes de defectos están dentro del mantenimiento y, más comúnmente, fuera del mantenimiento, es correcto decir:
- no hallará su camino a la confiabilidad solamente con mantenimiento preventivo (PM).
- no hallará su camino a la confiabilidad solamente con planificación.
- no hallará su camino a la confiabilidad solamente con programación.
- no hallará su camino a la confiabilidad solamente con inversiones o compras.
- no hallará su camino a la confiabilidad solamente con tecnología.
- No hay fórmulas mágicas que le den confiabilidad.
La razón es simple: dado que la fuente de defectos está fuera del mantenimiento, es probable que la solución también esté fuera del mantenimiento. Ninguna solución específica de mantenimiento abordará la mayoría de causas de los problemas de confiabilidad. Si bien esto es cierto, pero no del todo.
Aunque la causa del defecto está fuera del mantenimiento, la mitigación del defecto sin dudas está dentro del mantenimiento. Por ejemplo, si una piedra oculta en un tronco entra en el aserradero, el origen del defecto está fuera del mantenimiento, pero la detección, mitigación y solución ciertamente están dentro del alcance que tiene el mantenimiento.
Se necesita de una defensa de varios niveles. Este enfoque se llama “defensa en profundidad”. Si los defectos que son suficientemente graves como para afectar la confiabilidad provienen de cinco fuentes, usted debe:
- conocer cuáles son esos defectos;
- dedicar tiempo para eliminar los defectos que estén presente (es decir, eliminación de defectos);
- dedicar tiempo para eliminar las fuentes de esos defectos (es decir, análisis de causa raíz);
- dedicar tiempo a diseñar sistemas y procedimientos para detectar, filtrar y mitigar los efectos antes de que impacten la confiabilidad (es decir, análisis modal de fallos y efectos, mantenimiento preventivo, monitoreo de la condición de activos, procedimientos operativos estándar, etc.).
Esta capacidad puede ser una ventaja competitiva. Tomemos por ejemplo a un fabricante de la costa este de EE. UU. que hace pequeños componentes de metal estampado. La empresa es muy buena en lo que hace, pero incluso con esta habilidad, es difícil ganar mucho dinero ya que el costo del material es el 70 por ciento del costo de los bienes vendidos (COGS). El fabricante también tuvo problemas porque los rollos de acero que compró no estaban en excelentes condiciones. Los defectos en la materia prima fueron el mayor problema. Gradualmente, el fabricante adaptó sus herramientas de estampado para que estas se ajustasen a los defectos más comunes (es decir, varianza en grosor, planicidad, oxidación leve, etc.). Para empeorar la situación, la competencia en China y Asia estaba aumentando, por lo que ya había una presión sobre los precios.
El fabricante se dio cuenta de que esos defectos comunes podrían convertirse en una ventaja competitiva. Dado que sus herramientas podían funcionar con una amplia variedad de defectos en los rollos, la empresa comenzó a comprar rollos defectuosos intencionalmente. Las herramientas podían fabricar piezas buenas con rollos que estaban ligeramente oxidados, deformados, demasiado angostos para otros, o descartados como chatarra por fabricantes más grandes. Como el fabricante podía trabajar con rollos de segunda, bajó su COGS en un 50 por ciento. Esto permitió que la empresa compitiera y tuviera una excelente ganancia. En la actualidad, el fabricante vende una selección de sus productos en China para que sean incorporados en sus productos.