IMC se dispone a revolucionar nuestra forma de pensar sobre la gestión de activos.

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¡Hasta Yo Puedo Entender Eso! Simplificando la Lubricación del Equipo

Durante una de estas discusiones de mesa redonda acerca de mejores prácticas en lubricación, Dave Piangerelli, dueño de Lubrication Technologies, Inc., de West Springfield, Mass., mencionó que la lubricación del equipo era una tarea difícil. Yo cometí el error de preguntar, "¿Y qué tiene de difícil la lubricación del equipo?"

¡Y que se desata el caudal de discusiones, con una multitud de respuestas de todos los participantes! Yo escuché, pero era como tratar de beber agua desde una manguera contra incendios. Esto fue parte de lo que escuche: polialfaoleofinas (PAO), polialquileno glicol (PAG), di-ésteres, poli-ésteres, grupo I, grupo II, rodamientos de bolas, rodamientos de rodillos cónicos, condiciones ambientales, velocidades, cargas, temperaturas, grado alimento, grado no alimento, engranes helicoidales, engranes en ángulos opuestos, pernos y bujes, presiones hidráulicas, actuación neumática, pies cúbicos por minuto (CFM), compresores de tornillo, sopladores, ventiladores de extracción, viscosidades, lubricación elastohidrodinámica, motores de combustión, pulverizadores, molinos de bolas, engranes abiertos, sistemas automáticos de lubricación, .... Mi respuesta a todo esto fue: "¡Ahhhhhh... detengan esto por el amor de Dios!"

El flujo de información parecía interminable. Me dije a mí mismo, "Wow, así es como deben sentirse a cada día quienes trabajan en mantenimiento y operaciones. ¡Deben sentirse abrumados! ¿Cómo es posible que puedan abrirse paso entre todo esto y aún así proteger los 'derechos' del equipo (el lubricante correcto, en el lugar correcto, en el momento correcto, en la cantidad correcta, con la calidad correcta, y con el personal correctos)?" 

Y para rematar, cada vez hay menos y menos de estos operarios, forzándolos a asumir cada vez mayores responsabilidades. No pueden darse el lujo de cometer un error. El costo por hora de paros en una planta de manufactura es desquiciante. La presión que enfrentan los técnicos de lubricación seguramente es intensa.

Hay que adoptar el sobre flujo de información

De pronto me hallé ponderando alguna forma en que pudiéramos ayudar a estos abrumados técnicos de lubricación. ¿Cómo podemos tomar esta abundancia de información junto con la potencial confusión relacionada con la lubricación de los equipos y adoptarla – no necesariamente contenerla, sino tomarla por completo y convertirlo en algo positivo? ¿Cómo podemos utilizar toda esta información para incrementar el flujo de producción al mismo tiempo que disminuimos los paros? ¿Cómo podemos convertir este monstruo que es la lubricación del equipo en un generador de dinero?

Veamos primero lo que estamos tratando de conseguir con un lubricante. En su nivel más microscópico, sin importar de qué equipo se trate, simplemente estamos tratando de separar dos superficies metálicas con movimientos opuestos con una muy delgada película de aceite. Cuando digo delgada, estoy hablando de dos a siete micras de espesor. Cabe recordar que el tamaño más pequeño que podemos ver con nuestros ojos sanos son 40 micras.

Comencemos con la viscosidad

Si la viscosidad representa la variable más importante en la selección de un lubricante, ¿cómo sabemos elegir el aceite de qué viscosidad? ¿Será cosa de simplemente elegir el aceite recomendado por el fabricante (OEM)?

Pensemos que la tolerancia entre las superficies metálicas de movimientos opuestos es un claro que debe llenarse. Si la tolerancia es muy estricta como en el caso de los motores, necesita un aceite de una viscosidad más delgada para llenar ese vacío o claro. Si la tolerancia es más bien holgada, como en una caja de engranes, entonces necesita un aceite de mayor viscosidad para llenar ese claro.

¿Será acaso que es así de fácil? Desafortunadamente, no lo es. Hay muchas otras variables que han de ser tomadas en cuenta, tales como la contaminación y su efecto en la separación de superficies.

No olvidemos la contaminación

Los principales fabricantes de rodamientos nos dicen que entre el 60% y el 80% de todas las fallas relacionadas con rodamientos tienen su origen en la contaminación. En aras de este artículo, llamaremos contaminación al ingreso de partículas de algún tipo, aún cuando el ingreso de agua es igualmente dañino.

La figura 1, que está basada en una prueba de caja de engranes de helicóptero, muestra que los rodamientos de rodillos tuvieron solamente incrementos marginales en su ciclo de vida cuando el aceite estaba filtrado para partículas que iban desde las 40 micras hasta las 10 micras. En la mayoría de los sistemas estándares con un filtro en línea, el valor nominal de 25 micras es donde comienza y termina el proceso de filtración. Éstos resultados indican que la filtración estándar del lubricante no aumenta de manera efectiva la vida de los equipos en los que tanto confiamos para generar utilidades.

Para conseguir una limpieza superior que pueda tener un impacto significativo en el rango de vida de los equipos, necesitamos retirar el aceite de servicio, y de manera muy lenta, limpiar y acondicionarlo con equipo de filtración de alta calidad, y después regresarlo al equipo para realizar la función para la que fue diseñado. Observen la impactante mejora en la vida del rodamiento cuando nos esmeramos en mejorar la filtración por debajo del nivel de las 10 micras. Cuando mejoramos el nivel de las 10 a las 3 micras en cuanto a limpieza, podemos pasar de los 5 millones a los 12 millones de ciclos de mejoramiento – un incremento de más del doble en la vida del rodamiento.

Es en este punto cuando se integran los mundos de la separación de dos superficies metálicas de movimientos opuestos con una delgada película de aceite con el mundo de la contaminación. Aquí también es el punto del cual podemos tomar lo que algunas personas creen que es una tarea dificilísima y convertir la lubricación de los equipos en algo llamado “generación de dinero”.

Lubricación adecuada + control de contaminación = utilidades

Todo tiene sentido. Si podemos limitar la cantidad y el tamaño de las partículas que ingresan a nuestros reservorios de aceite para que sean tan pequeñas o incluso más pequeñas que la película de aceite de la que dependemos para servir de interferencia entre dos superficies metálicas de movimientos opuestos, entonces podemos lograr lo siguiente:

  • Extender la vida de las partes, equipos y lubricantes.
  • Incrementar el tiempo entre fallas/aumentar la producción.
  • Reducir fricción, calentamiento y desgaste.
  • Reducir el consumo de energía.
  • Reducir temperaturas del aceite.
  • Incrementar los intervalos entre cambios de aceite/reducir la disposición de aceite, disminuir nuevas compras de aceite.
  • Generar utilidades.

La abuela siempre decía que la limpieza es sinónimo de santidad. Bueno, yo podría decir que la limpieza trae consigo mayor productividad y rentabilidad. Puede sonar exagerado, eso lo sé muy bien, pero atiendan este comentario. Si su almacén de lubricantes es una pesadilla de contaminación con los tambores almacenados sobre la plancha de concreto, las bocas de los toneles que se dejan abiertas o, peor aún, tapadas con un trapo sucio, contenedores galvanizados para transferencias de tapa abierta con una pulgada de sabrá usted qué aceite en el fondo, y embudos sucios por todas partes, entonces usted está destinado al fracaso. Quizás no sea un pecado mortal con el ser supremo, pero indudablemente usted se expone a grandes fallas en la vida de sus aceites y, todavía más importante, con aquellos equipos en los cuales depende para generar ingresos y utilidades. (Ver figuras 2 y 3.)

Todo depende de usted

Tome usted esta decisión personal de hacerse responsable por la protección de los activos y equipos de los cuales depende su empresa para generar ingresos y utilidades, así como en la protección de la sangre vital de esos equipos – que no es otro sino el lubricante. Si lo hace, su recompensa será un mayor tiempo productivo y mejoras sustanciales en el estado de resultados.

Recuerde, usted es quien paga el costo de las fallas – no el proveedor de la máquina, tampoco el proveedor del aceite, ni tampoco el proveedor de los rodamientos, ni el proveedor de los filtros ni mucho menos el laboratorio de análisis. Créame, todos estos proveedores no quisieran nada más que venderle más cosas. Al final de cuentas, de usted depende decidir qué es lo mejor para su compañía. Cuando finalmente se decida, sepa que hay proveedores certificados de lubricantes dispuestos y capaces para ayudarle con la implementación de un programa extensivo de confiabilidad. 

Si aún no tiene usted un programa de confiabilidad de lubricación desempeñando un papel preponderante en su planta, no hay mejor tiempo para empezar que ahora. Hay mucha verdad en el viejo dicho: “me puedes pagar ahora, o me puedes pagar después”, o, si lo decimos de otra manera: “no pague el costo de la confiabilidad con las consecuencias de la falta de confiabilidad”.

Paul Llewellyn, ICML, MLT I/MLA II Certificado es Gerente General de Ventas con Lubrication Engineers, Inc., con sede en Fort Worth, Texas. Lubrication Engineers fabrica y comercializa lubricantes de primer nivel formulados a partir de aceites base altamente refinados y mejorados con aditivos exclusivos. Para encontrar mayor información o establecer contacto con un consultor de lubricación de LE, visite http://www.le-inc.com/

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