Preparación para la innovación disruptiva del internet industrial

Si busca en Internet información sobre: la gestión de activos; el Internet Industrial; el Internet Industrial de las Cosas; la digitalización; las tendencias en negocios; y la reingeniería de negocios, usted encontrará un aumento considerable en la cantidad de artículos con titulares que proclaman o prometen un cambio significativo y “disruptivo” o una “disrupción”.

Por lo general, las personas consideran que la disrupción es algo MALO, pero estos titulares hablan de algo bueno y mejor. ¿Qué significa disrupción en este contexto? Esperemos, ciertamente, que los presidentes y los directores ejecutivos de las organizaciones saben y han ideado planes elaborados a largo plazo para aprovechar esta panacea para la prosperidad de sus organizaciones.

Bueno, no. Lo siento, es un error. No lo hacen y no lo han hecho.

Hay mucha confusión, malinterpretación y mal uso del término “disruptivo” en la comunidad de liderazgo empresarial y, aún más, en la comunidad industrial. Con demasiada frecuencia, la palabra disrupción promueve un producto o se usa como “carnada” visual para ganar interés y acceso para demostraciones de productos. Después de todo, usted no querrá ser la persona que se pierde esta gran oportunidad, ¿verdad?

En otros momentos, disrupción se confunde con innovación, reingeniería y mejora continua.

Técnicamente, cuando hablamos de disrupción en el sentido comercial, se trata realmente de “innovación disruptiva”, un término acuñado por Clayton Christensen, profesor Kim B. Clark de Administración de Empresas en la Escuela de Negocios de Harvard. En su libro The Innovator’s Dilemma, (el dilema del innovador), el señor Christensen describe un proceso por el cual un producto o servicio se afianza inicialmente en aplicaciones simples en el nivel inferior del mercado y luego asciende implacablemente en el mercado desplazando, con el tiempo, a los competidores establecidos.

Por parte de los consumidores, estos han experimentado y esperaban innovaciones disruptivas. Ejemplos como la evolución del disco giratorio al teléfono inteligente; computadoras de escritorios a tabletas; y el cambio de las películas en cajas en tiendas a películas de transmisión algorítmica mientras está sentado en la comodidad de su hogar.

Es importante resaltar, como señala el señor Christensen, que cada uno de estos ejemplos de productos o servicios tardó mucho tiempo en producirse y, por lo general, han sido generados por empresas emergentes.

Entonces, ¿cuáles son los ejemplos de disrupción en el mundo industrial? ¿Dónde están los ejemplos en la planta de la fábrica? ¿En el proceso de mantenimiento y reparación?

Muchos le harán creer que el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) es la innovación disruptiva. Otros, incluyendo a este autor, dicen que NO.

Ciertamente, muchos cambios maravillosos están ocurriendo en el ámbito industrial. Hay un aumento en el uso de capacidades en el monitoreo por sensores y monitoreo basado en la condición; la robótica y la automatización siguen expandiéndose y algunos fabricantes de equipamientos originales –que venden softwarey fabrican activos o productos– están haciendo un excelente trabajo al conectarlos y hacerlos inteligentes. Sin embargo, que algo sea “inteligente” no significa que sea “disruptivo”.

Según el diccionario, el significado de innovación es algo nuevo o un cambio realizado para mejorar un producto o servicio.. El IIoT es innovación. Es la reingeniería de procesos de negocios, su mejora; sin duda es un cambio, pero aún no alcanza la precisión de la definición de innovación disruptiva del Sr. Christensen:

“un producto o servicio se afianza inicialmente en aplicaciones simples en el nivel inferior del mercado y luego asciende implacablemente en el mercado desplazando, con el tiempo, a los competidores establecidos.”

No se han dado desplazamientos significativos en el ámbito industrial, pero para ser justos, los aspectos del IIoT en un tiempo prolongado pueden transformarse en un cambio disruptivo. Hay indicaciones de que ciertos productos están iniciando el viaje de los criterios del Sr. Christensen, tales como la inspección digital con drones o el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA). Pero el IIoT aún no es la panacea disruptiva que se elogia a menudo. Lo será algún día, pero no hoy.

Las organizaciones que buscan innovación disruptiva deben parar y volver a enfocarse. Encontrar la próxima GRAN cosa es demasiado problemático. Es más sabio enfocarse en cómo extraer valor de lo que tiene y dedicar tiempo a crear la visión de a dónde quiere ir en el viaje digital. Hay demasiadas empresas que no tienen una visión digital, una cultura de innovación ni mejora continua. Hay demasiadas empresas que no aceptan los principios de confiabilidad de los patrocinadores de Uptime® Magazine. Vivir estos principios empresariales fundamentales es requisito esencial para cualquier transformación digital exitosa con las innovaciones que ofrece el IIoT.

Dígale a su organización que olvide la definición técnica de innovación disruptiva y que la reemplace por una más simple:

DESAFIAR EL STATUS QUO DEL MANTENIMIENTO CON CAPACIDADES DIGITALES INTELIGENTES

Una vez que haya aceptado este mantra, puede comenzar su viaje hacia el IIoT digital, con su estrategia adoptando la META y la cultura de su empresa. Piense en ello como las prácticas de mantenimiento inteligentes infundidas con soluciones digitales inteligentes para lograr los objetivos de la organización a corto y largo plazo. Es la convergencia de lo práctico con la posibilidad en el ámbito industrial.

La conclusión es la siguiente: en general, el ámbito industrial no está preparado para la innovación disruptiva de productos. Eso vendrá del exterior, posiblemente del sector de consumo, ya que la línea entre los procesos industriales y de consumo se siguen difuminando aún más. Más preocupante es que el ámbito industrial no esté más preparado para el IIoT ya que hay demasiadas empresas que carecen de planes estratégicos, de cultura y de capital.

La oportunidad para el sector industrial es enorme, pero más organizaciones deben darse cuenta de que las ingenierías de la innovación y de confiabilidad digital y el IIoT son las verdaderas claves para el éxito de la organización.