Cuándo se enfrenta a problemas de desempeño de personal, los líderes a menudo se sienten atrapados en situaciones de "cualquier/o" - teniendo que elegir entre dos estados finales igualmente importantes: Consiga los Resultados o Mantenga las Relaciones. Pero usted no tiene que sacrificar uno por el otro. ¡El desempeño de resultados y las relaciones positivas no son mutuamente exclusivos, usted puede lograr ambos! ¿Cómo? Realizando discusiones efectivas de solución de problemas con los empleados - conversaciones que no sólo comprometen a las personas a encontrar sus responsabilidades en el trabajo, sino también pasan la prueba del tratamiento justo y coherente.

Aquí está uno que usted puede llevar a la práctica: ¡Mientras el castigo debe ser evitado, la disciplina no se necesita evitar! La disciplina debe ser acerca de ayudar a los empleados a comprender lo que se espera de ellos, acerca de resolver los problemas, logrando los niveles deseado del desempeño, y consiguiendo los resultados.

Ya vio!, la disciplina no es una acción que usted - la persona con la autoridad - debe tomar contra los empleados por mala conducta. En vez de eso, es un proceso de ayudar a las personas a realizar las buenas elecciones acerca de trabajar juntos sin peligro, éticamente, y de manera productiva. Por centrarse en la resolución de problemas y tratar a los empleados como "adultos," usted puede evitar mucho del dolor y la negatividad que existe típicamente. ¡Es un enfoque mejor y menos estresante - para sus empleados y para USTED!