Un cuarto de Lubricación como lo indica su nombre, es un espacio designado en sus instalaciones para almacenar los lubricantes. Pero para que su cuarto de lubricación le ayude a cumplir las metas de confiabilidad que se ha propuesto, usted necesita saber más que esto.
Para empezar, su cuarto de lubricación debe estar ubicado en un área tan libre de partículas y polvo como sea posible; en dónde sea fácil mantener una temperatura constante y, por conveniencia, también debe ubicarse cerca del área dónde el aceite nuevo es recibido. Considere tener buena iluminación e instalar pisos antideslizantes en caso de un derrame pueda suceder.
Otra consideración importante es quién tendrá acceso a este cuarto. Imagine una situación en que un empleado con entrenamiento en lubricación le pide a un empleado sin entrenamiento que traiga el aceite de la máquina para ahorrar tiempo. El segundo empleado podría cometer un error como guardar las herramientas en el lugar equivocado, seleccionar el aceite erróneo e incluso exponer aceite limpio a contaminación. Por ésta razón, considere restringir el acceso al cuarto de lubricación con acceso de clave o con tarjetas autorizadas solo para los empleados con el entrenamiento necesario.
El almacenamiento de aceite nuevo es una función central del cuarto de lubricación por ello, además de los tambores de almacenamiento, debe contar con estanterías para ubicar los tambores. Recuerde que el aceite nuevo debe filtrarse antes de ser usado y elija entre usar unidades de almacenaje con sistemas de filtración incluidos o utilizar un carrito de filtración para
limpiar el aceite en los tambores. No olvide proteger las unidades de almacenaje con respiradores desecantes.
Cada contenedor de almacenaje debe ser cuidadosamente mercado con el tipo de aceite que contiene incluyendo: su material base, viscosidad y aditivos. Además, un sistema de codificación por color ayudará a identificar visualmente qué aceites son para qué máquinas y disminuirá errores.
El cuarto de lubricación es también el espacio para almacenar bombas de transferencia y válvulas, carritos de filtración, contenedores de almacenaje portátiles y otras herramientas relacionadas con lubricación como: pistolas de grasa, latas de aceite, filtros nuevos, utensilios de limpieza y materiales absorbentes para limpiar derrames.
La característica clave de este espacio es la organización. Debe existir un lugar dedicado para cada cosa que debe seleccionarse conscientemente y con cuidado. Los ítems deben guardarse tan cerca como sea posible del lugar dónde se usarán y los ítems de uso frecuente deben estar más disponibles para minimizar la tentación de usar la herramienta inadecuada. Utilice armarios y estanterías para maximizar el espacio disponible y evite tener objetos en lugares donde puedan causar accidentes. Asegúrese además que los contenedores de transferencia estén marcados y codificados para evitar contaminación cruzada.
A igual que con otras áreas de su planta, monitorear prácticas puede prevenir situaciones indeseadas. Realice chequeos regularmente para asegurarse de que los utensilios se estén guardando, que el cuarto está cuidadosamente limpio y que cualquier derrame se limpie de inmediato. Seguir estos sencillos pasos lo llevará a prevenir manejo inadecuado y desperdicios en su cuarto de lubricación.
Puede reforzar estas prácticas asegurándose de que haya copias impresas de las políticas y procedimientos en lugares de fácil acceso dónde todo personal pueda verlas y designando una persona responsable de la organización y limpieza del cuarto de lubricación.
Su cuarto de lubricación es más que un lugar para manipular y transferir aceite. Es también el espacio dónde su compañía puede crear y desarrollar una cultura de confiabilidad efectiva y meticulosa.
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