Es tiempo de confesión de verdad. ¿Espera típicamente que los empleados dejen de hacer lo que están haciendo siempre que usted recurre a ellos con una necesidad, orden, o con algo mas en su orden del día? ¿Realiza reuniones que son menos que productivas debido a una falta de planificación o de organización de su parte? Si usted contestó sí a una (o ambos) de estas preguntas, le tengo tres palabras para usted: ¡PARE DE HACERLO! Usted malgasta uno de los recursos más preciosos que sus personas tienen: su tiempo.
Lo sé, lo sé. Por supuesto habrá ocasiones cuando tenga una presión real ("legítima") de una necesidad que debe ser atendida inmediatamente. Pero con demasiada frecuencia, los líderes interrumpen a los empleados con asuntos que no son tan significativos ni importantes - solamente porque ellos quieren tratar ese asunto AHORA y deshacerse del asunto.
Eso es simplemente desconsiderado. Y cuando se trata de reuniones innecesarias o mal organizada en las que se logra poco - bien, simplemente no hay ninguna excusa para eso.
Su personal tiene trabajo importante que hacer. Si no fuera así, no estarían allí. Así que asegúrese de que sus reuniones sean necesarias y bien administradas. Y, la próxima vez que sienta la necesidad de interrumpir las actividades, enfoque o concentración de alguien, pregúntese: ¿Es mi asunto realmente más importante que lo que él o ella hacen en este momento? Si es, continúe - si no es, espere, y planifique una oportunidad más apropiada y conveniente para charlar.
Si usted no respeta el tiempo de su personal, finalmente ellos tampoco lo harán. Entonces, todos perderán.
Consejo extraido del libro "LEAD RIGHT"
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