Uptime® Magazine
La misión de Uptime Magazine es hacer a los profesionales de Confiabilidad y Mantenimiento más seguros y exitosos en sus prácticas, esto lo hacemos a través de la publicación de casos de estudio, tutoriales, consejos prácticos, noticias, libros y contenido interactivo.
En algunas organizaciones, la confiabilidad no es solo una palabra, sino una cultura que se ha solidificado a lo largo del tiempo. Desarrollar una cultura de confiabilidad no es únicamente un enfoque descendente o dependiente de la visión de la compañía. Algunas veces se toma como un trabajo normal y rutinario, mientras que en otras puede tener un estado prioritario.
En un pasado no muy lejano, la mayoría de los gerentes de nivel sénior habrían temblado si alguien hubiera dicho que se debía realizar un análisis modal de fallos y efectos (FMEA o AMFE) del sistema hidráulico. Se pensaría inmediatamente que era un montón de gente muy bien pagada sentada alrededor de una mesa soñando con maneras de eliminar las cosas que podrían sucederle o no a su equipo hidráulico.
El envejecimiento de los activos, la utilización cambiante, la demografía y los cambios regulatorios precipitaron la necesidad de un programa de gestión de activos innovador e integral en Nova Scotia Power Inc. (NSPI). Con base en los elementos de las normas PAS55 e ISO55000, NSPI desarrolló un programa para su negocio de producción de energía. Los desafíos universales del envejecimiento de la infraestructura y la mano de obra, junto con los cambios regulatorios y específicos de la industria, exigieron un cambio en la filosofía organizativa de la compañía hacia la gestión de activos. Muchos de los activos de maquinarias generadoras de la compañía ya tienen de 30 a 40 años y habían llegado a un punto en el que se requerían nuevas estrategias. Entre esas estrategias está la aplicación de técnicas de monitoreo basado en la condición (CBM).
El enfoque explosivo de las compañías para mejorar el rendimiento financiero a través de la optimización de activos apalancados (es decir, fijos) se ha vuelto aún más ardiente con la rápida adopción del Internet Industrial, que permite conectar una gran cantidad de dispositivos y equipos. El resultado de esta combinación es acelerar los niveles de innovación de gestión de activos y la creatividad que no se ve en el espacio de activos industriales desde una perspectiva de productos y servicios.
Si bien el proceso de mantenimiento centrado en la confiabilidad no ha cambiado mucho en los últimos 20 años, la tecnología sí lo ha hecho. Ahora usted puede ser más eficiente en la forma en que va revisando las tareas de mantenimiento y puede mejorar el modo en que utiliza los datos crecientes disponibles para usted. Sin embargo, incluso con nuevas tecnologías, más datos y un enfoque sólido para el desarrollo de la estrategia de mantenimiento, muchos gerentes de activos aún desperdician millones de dólares del dinero de su organización. Es dinero que se puede ahorrar fácilmente si se sabe por qué está desapareciendo y cómo evitarlo.
El aprendizaje automático es un enfoque de exploración y desarrollo de algoritmos que permiten que las computadoras aprendan y se adapten de manera continua.
Con los servicios públicos, las fallas desconocidas y el mantenimiento para repararlas pueden acumularse a la velocidad de la luz. Un estudio reciente realizado por GlobalData Power estima que los gastos proyectados para el mantenimiento de turbinas eólicas aumenten de nueve mil doscientos millones de dólares a diecisiete mil millones de dólares antes en 2020.1
Las organizaciones proactivas reconocen que uno de los factores críticos del éxito para lograr un programa de confiabilidad de mejores prácticas es desarrollar un sólido programa de piezas de repuesto para mantenimiento, reparaciones y operaciones (MRO). Esta noción es seguida rápidamente por la comprensión de que hay posiblemente cientos de oportunidades de mejora que en general podrían estar relacionadas con un esfuerzo de gestión de materiales. Como tal, determinar por dónde empezar se torna abrumador.
Este artículo demuestra el valor comercial de una organización que mejora todo su enfoque de gestión de activos empresariales de acuerdo con la norma ISO55001. Una organización que instaura la ISO55001 primero debe tener los objetivos de gestión de activos bien claros, un proceso de planificación que optimice la cartera de inversiones que, a su vez, se ofrece mediante procesos de ciclo de vida eficientes y un proceso de mejora continua integral y persistente que está documentado y controlado.
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